Un señor salió a pasear y empezó a correr. Como su corazón latía muy rápido el corazón empezó a correr y se escapó. El corazón iba tan deprisa que el señor le perdió.
Paula Rey Soriano
lunes, 31 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario