lunes, 31 de mayo de 2010

EL CEMENTERIO DEL TERROR

Érase una vez un señor que se llamaba Antón, iba a recoger las flores malas que estaban en el cementerio. Cuando llegó a su casa las flores que dejó encima de la mesa habían desaparecido. Por la noche, Antón escuchó un ruido muy extraño, dijo,-¿hay alguien en casa?, se oía ¡u,u,u,uh!
-Soy el alma de tu madre, deja tu alma dentro de las flores o iré al cementerio y le diré a otra alma que te mate.
Antón le dijo:-¡pandilla de miserables, no os tengo miedo!
Se asustaron y ya no volvieron nunca más.

Lucía Martín Arias

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